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La toxina botulínica se usa principalmente en la frente, entrecejo y patas de gallo pero también pueden minimizar las arrugas de expresión alrededor del labio superior, así como minimizar los despliegues a ambos lados de la boca.
Es una técnica poco dolorosa que se realiza en consultorio con una duración de 15-20 minutos.
Un tratamiento de arrugas con Toxina Botulínica tiene un efecto de aproximadamente 4-6 meses tras los cuales se requiere un nuevo tratamiento.
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La toxina botulínica es una neurotoxina derivada de la bacteria Clostridium Botulinum que se aplica en microdosis controladas para producir una parálisis muscular. Con esto disminuye la función de los músculos faciales y, por ende, las arrugas y líneas de expresión existentes.
En manos de especialistas como el Dr. Juan Gordillo, la toxina botulínica para la cara ayuda a corregir asimetrías, a suavizar la piel, prevenir la formación de nuevas arrugas y para reducir los espasmos involuntarios alrededor de los ojos.
Gracias a su popularidad, cada vez más personas buscan recurrir a inyecciones de toxina botulínica. Esta tendencia ha provocado que surja el llamado “baby botox” ya que alude a personas de entre 28 y 35 años que recurren al tratamiento para prevenir la formación de arrugas y mantener una piel uniforme y con apariencia naturalmente joven.
La toxina botulínica se utiliza para corregir las arrugas dinámicas o de expresión, las cuales se forman por los movimientos de los músculos como fruncir el ceño, o sonreír. Las zonas de aplicación más comunes son: entrecejo, frente, patas de gallo.
En el caso de las arrugas estáticas no se recomienda la aplicación de la toxina botulínica porque estas son los pliegues naturales de la piel acentuados por la pérdida de colágeno, elastina y redistribución de la grasa subcutánea.
El procedimiento es rápido y dura alrededor de 15 a 20 minutos, tras lo cual podrás salir del consultorio y regresar a tus actividades normales.
No. Los efectos de la toxina botulínica comienzan a aparecer entre las 48 y 72 horas posteriores a la aplicación, pero los resultados definitivos se ven en los siguientes 10 a 12 días, tiempo en el que se puede volver a tomar fotografías para comparar el antes y después.
Es muy importante tener expectativas realistas sobre los resultados con la toxina botulínica, especialmente con el tipo de arrugas y líneas de expresión a tratar. Para esto, es indispensable acudir a citas de valoración con un especialista en cirugía plástica que analice el estado de tu rostro, el tipo de arrugas que tienes y los beneficios que la toxina traerá a tu piel.
El efecto de la toxina botulínica puede durar entre 4 y 6 meses, pero este tiempo puede variar de un paciente a otro. Algunos especialistas recomiendan el primer retoque de la toxina a los 15 días de la aplicación para prolongar los resultados por más tiempo, pero en general lo más recomendado es hacer los retoques cada 4 meses.
Al terminar el procedimiento el cirujano te dará indicaciones generales de cuidados a seguir durante las siguientes 24 horas, como:
Además, te recomendamos no comprimir la zona (por ejemplo, con el uso de cascos), evitar recostarte sobre la cara o hacer actividades que impliquen tener la cabeza hacia abajo (como el yoga) en las siguientes 4 a 6 horas. Evita el consumo de alcohol y sustancias estupefacientes.
En general, la infiltración local de toxina botulínica se considera un proceso seguro y eficaz, especialmente si te pones en manos de especialistas como el Dr. Gordillo.
Sin embargo, como en otros procedimientos estéticos, hay algunos riesgos como debilidad muscular excesiva en la zona aplicada, dolor local en el punto de la inyección y la aparición de hematomas pequeños. Estos efectos son leves, transitorios, y no afectan los resultados de la toxina ni la realización de futuras infiltraciones.
Muchas personas temen perder la naturalidad de sus expresiones, pero una vez más, es un riesgo que se puede prevenir al ponerte en manos de un especialista en cirugía plástica.
Si estás buscando una solución para detener el paso del tiempo y recuperar la apariencia juvenil, la aplicación de toxina botulínica en la cara es para ti. Es una alternativa segura, que no requiere anestesia, hospitalización, cirugía, ni conlleva cicatrices ni cuidados postoperatorios.
Es un procedimiento rápido, que se realiza en el consultorio del cirujano plástico, puedes repetir las sesiones muchas veces sin riesgo y verás un efecto duradero, que no solo te ayudará a eliminar las arrugas ya formadas, sino a prevenir nuevas, por lo que mantendrás la apariencia naturalmente joven. Se dice que es el verdadero elixir de la juventud, que te ayudará a rejuvenecer tu rostro en una sesión.
Con la toxina botulínica se elimina temporalmente las arrugas faciales, pero también mejora la elasticidad y se recupera la apariencia tersa de la piel.
Los resultados con la toxina botulínica son sorprendentes y naturales, sin dolor.
Tratándose de la toxina botulínica, quien la prueba, repite.
Si buscas un especialista en toxina Botulínica para la cara en Guadalajara, el Dr. Juan Gordillo es un cirujano plástico con 10 años de experiencia, miembro de la Asociación Mexicana de Cirugía Plástica, Estética y Reconstructiva (AMCPER). Además de ser un especialista con todas las certificaciones y experiencia para estos procedimientos, su enfoque en las necesidades de cada paciente lo posiciona como la mejor opción en tratamientos estéticos.
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